HA TERMINADO EL PRIMER ACTO DE LA OPERA BUFA: "EL FRAUDE A LA DEMOCRACIA"

 

Este domingo, la izquierda esperanzada en un gran apoyo popular, realizó las elecciones primarias para elegir a su abanderado presidencial oficialista. ¡Fracaso total!

Demás está decir que dicho proceso es un engaño más con el cual la partitocracia ha pretendido, desde hace ya 30 años, secuestrar la democracia y con ello la voluntad popular.

Como era de esperar durante el periodo preprimarias cada uno de los representantes de los partidos en competencias mostraron, con más o menos ingenio, la manera más eficiente de construir un disfraz que los diferenciara a unos de otros, pero despreocuparon el “relato”. Cada uno de ellos no pudo zafarse de su estrecho vínculo con el 19 de octubre, día fatal para Chile, donde se expresó en toda su magnitud la maldad y el odio a la sociedad chilena, a sus tradiciones, símbolos e historia, materializándose, en parte, en estos 4 años de gobierno del FA y el PC.

Cada uno de los contrincantes de esta jornada eleccionaria fueron y han sido responsables activos del caos imperante hasta hoy en nuestra Patria.

Todos los medios de comunicación, sin excepción, más los centros académicos y de pensamiento, coaptados por los intereses del globalismo internacional, no trepidaron en poner sus fichas para buscar el mejor acomodo en el centro político. (Socialismo democrático o Social Democracia). Consideración política que no existe más que en la cabeza de los “guatones”, huérfanos de la fallecida concertación.

Ahí aparecieron políticos jubilados con cara de funeral, destacando las virtudes de la flaca Toha. Flaca, en el sentido amplio de la palabra: en ideas, en capacidades, en inteligencia emocional, en compromiso real con los grandes problemas sociales, flaca en peso físico; pero peor aún, flaca en peso moral. Por otra parte, los endebles voceros del socialismo democrático hicieron todo tipo de “mariguanzas”, muy acorde con uno de sus nuevos referentes progresista, los pueblos originarios, de donde proviene este término.

El resultado era el esperado, un fracaso estrepitoso de la flaca Toha y la caída del disfraz del socialismo democrático, quedando desnudos en su total fealdad. ¡Ganó el comunismo!

Sin embargo, los perdedores han sido y serán socialistas marxistas siempre. ¿Cuál es la diferencia, entonces?

La mentira y la desinformación son los elementos estratégicos que le pasaron la cuenta a la flaca Toha y al medio leso del Frente Amplio. Ese disparate humano que representó y defendió el “legado de su amigo Boric”, quien en la tramoya de sus performances quedó atrapado para siempre.

Ganó, como era de esperar, la representante del partido más ortodoxo del comunismo que va quedando de su extinción mundial. Una mujer sin prejuicios de naturaleza alguna, sin lealtad que sirva de ejemplo. Solo con la firme convicción de que la lucha de clases se debe materializar y para ello hizo un discurso usando las mejores herramientas del materialismo dialéctico e histórico, adornado con esas historias de pobreza y sufrimiento; pero con alegría de vivir, ”para eso vine al mundo, para ser feliz”, dijo; armas que el comunismo marxista ha usado siempre

Hoy, a diferencia de lo que opinan los medios y algunos comentaristas sujetos de sus suspensores, no hay nada que haya cambiado.

El país está dividido no en tres tercios, sino que, en dos, políticamente hablando: los Patriotas y los Progresistas socialista-marxistas.

Hoy cambian los focos de atención, se entra de lleno a la contienda presidencial.

Jara representa el progresismo manejado y articulado por el Partido Comunista.

Los guatones, que se sienten perdedores del control de las prebendas, dirán que el comunismo no es la solución buscada y necesaria para Chile y con dolor de muelas, estómago y de otras presas, llamarán o apoyarán a la candidata progresista que a ellos les de garantía de diálogo, acuerdos y la mantención de sus prebendas. Esa no es otra que la socialista Matthei, y digo esto, basado en la confesión que ella hizo, en entrevista con Warnken: “yo le dije a la UDI, cuando me invitaron a integrarme a ellos, después que me echaron de RN, que yo era liberal: MIS IDEAS SON DE IZQUIERDA, con otras recetas” ¿Cuáles recetas y que ingredientes usa? Ha demostrado con creces que las del progresismo, cuyo recetario está en la agenda 2030.

Destruyó la historia de Providencia, llegando incluso a tapar con toneladas de tierra el Museo de la Tajamares. ¿Qué había ahí? El único muro intacto de los antiguos Tajamares de la época colonial. Pues claro, un símbolo del dominio español y una muestra del patriarcado imperante. De valde no le borró el nombre a la plaza Inés de Suarez. ¡Había que congraciarse con los pueblos originarios!

También destruyó físicamente, 14 esculturas de mármol de Carrara que representaban los bustos de los grandes compositores de la música clásica. Otro símbolo de la historia cultural de occidente que tenía que desaparecer.

Bueno, y el colmo de los colmos, como alcaldesa nada hizo por recuperar el símbolo más grande de la guerra del Pacífico, la estatua ecuestre del general Manuel Baquedano y la tumba del soldado desconocido, enclavados en la puerta de ingreso principal a la comuna. Sin duda, había que calcular cuántos votos de la izquierda dura podía conquistar con estas acciones abiertas y manifiestas.

Para demostrar su compromiso con el progresismo izo la bandera de la diversidad en el mástil principal del municipio; creó oficinas especiales para la inclusión de géneros sexuales, a los cuales atendió preferentemente; autorizó la instalación en el parque Balmaceda del símbolo del golpe de estado del 19 de octubre, el Perro Mata Pacos. Ella, la progresista Matthei, demostraba así el apoyo a su patrón Piñera, traicionándolo por la espalda y acuchillando su denuncia de golpe de estado.

A partir de hoy ya no es la candidata del disfrazado Chile Vamos, es la nueva imagen de la moderación del socialismo democrático. Así se estructura el lenguaje de la política, no importa que Chile se vaya a la mierda.

En tanto la Jara saboreará su pequeño triunfo de hoy domingo y ahí se quedará comiendo las miguitas del engaño que ayudó a construir. No será presidente de Chile, porque el pueblo tan despreciado por los políticos es profundamente anticomunista. Tampoco lo será la progresista Evelyn, no solo por razones de su progresismo ridículo, sino porque a su edad ya se le olvidan las cosas, como todos lo han visto en televisión.

La pregunta final que le hago a Ud., ¿le entregaría la conducción de una locomotora a una anciana?

Entonces, mi estimado lector, ¿quién de los que quedan representa con decisión y valentía el orden; la defensa de la soberanía; el estado de derecho; la Patria, sus héroes y su historia; la Nación, como única, libre e indisoluble; la familia y las creencias religiosas y que, además, se inspira en el patriotismo del chileno, teniendo a Prat como ejemplo de servicio público?

¡¡No se equivoque y piense bien!!